Varios

Hoy he tenido un sueño.

La noche:

Un águila aparece en el cielo de la sierra, desciende en un arco hacia el sur, volviéndose luego hacia el norte. Mi perra se encuentra husmeando inquieta en la esquina del terreno cerca de Yama, allí dónde un día apareció una pata de cabra que fue desapareciendo con el tiempo entre sus dientes.

El águila vuela cada vez más bajo hasta meterse en el terreno por encima de las copas de las arizónicas. Allí despliega sus patas dirigiéndolas sobre el animal. Yo me encuentro en el porche delantero de la casa, a escasos 10 metros de las perras, viendo incrédula las intenciones del enorme pájaro. La Yama mira el pájaro pero mi perra no. Justo antes de que el águila se pose sobre la perra, yo chillo… ¡Cora! Rezando por que mi perra solo se lleve unos pocos arañazos. Pero al segundo siguiente el águila levanta el vuelo con la carga firmemente agarrada.

¡Cora! Vuelvo a chillar, llamo a Arturo, no sé dónde estaba ni tampoco dónde se llevan a mi dulce compañera. Siento crecer una gran angustia. El águila vuelve a dibujar un arco hacia el sur, quiero salir corriendo pero no se qué dirección tomar, hay que dar una pequeña vuelta para salir del terreno en su dirección. Sigo observando sintiendo una sensación de parálisis, más que por la incapacidad de mi cuerpo físico viene producida por la desorientación del momento ¿Hacia dónde voy si no puedo volar?

El águila asciende con rapidez, con mucha más de la que yo esperaría en un animal que carga con 15kg de peso, luego cambia de dirección y planea relajada hacia el oeste.

Por fin salgo corriendo, hay un buen trozo de terreno en esa dirección, pero solo me da tiempo a subir tres escalones cuando paro, he dejado de ver a mi perra y solo vislumbro una mancha marrón muy arriba en el cielo. Se la ha llevado con una facilidad asombrosa, no hay rastro de ella, si no hubiera sido por que la he visto actuar no hubiera encontrado la explicación correcta al suceso. 

El día:

Hoy al volver a casa hemos descubierto que faltan 4 gallinas del gallinero, tres blancas y una marrón. Hay un gato extranjero posado sobre una rama cerca del gallinero, las perras lo atosigan y él da un salto casi mortal para escapar. Buscamos por todos lados pero solo encontramos unas pocas plumas en el suelo, todas blancas. Eso nos indica que las gallinas de han llevado un susto pero no parece un ataque.

Vivo en un terreno rural, en el que se describe en el sueño. Aunque hasta que no he vuelto a casa no lo he pensado, conozco los antecedentes del lugar con gallinas y águilas. Hace unos dos años un águila frecuentaba la zona, al mismo tiempo también apareció un perro callejero. Durante esa época varias gallinas desaparecieron, algunas fueron atacadas y una se la encontró enterrada.

Durante el día he pensado en el significado del sueño. El águila como símbolo poder y presencia, pero el simbolismo de mi perra me parece más difícil de esclarecer. Ella es el amor, el compañerismo, la sumisión, la lealtad y mi vínculo con el mundo animal… Aunque seguro que hay más. Son demasiadas cosas para descifrar. Ahora pienso en el color de las gallinas desaparecidas, todas las blancas y una marrón. Cora es blanca, Yama es marrón.

Si cada sueño tiene un significado, es extremadamente difícil de cuadrar en la realidad. Si mi perra representa en este caso el color en mi conexión con el mundo animal, y el águila representa los acontecimientos pasados en este lugar, los cuales aún están sin descifrar, entonces el sueño tiene su significado, pero tan abstracto que sería imposible entender lo que va a pasar y evitar así la pérdida de las 4 gallinas.