Cuando no hay insectos polinizadores suficientes en el huerto, es hora de polinizar las plantas a mano.
La polinización se hace transfiriendo el polen desde los estambres de la flor macho al estigma de la flor hembra y normalmente es llevada a cabo por insectos, como las abejas, o por el agua y el viento.
Hay veces que plantamos con la esperanza de recoger unos frutos que nunca llegan, puede ser que la causa sea la ausencia de polinizadores. Es entonces cuando polinizar a mano ayuda a mejorar la producción del huerto.
En nuestro caso, hemos observado que las flores de sandía pocas veces llegan a cuajar y también hemos polinizado manualmente las flores de calabaza y calabacín, tal como te contamos en este vídeo:
A veces los primeros calabacines que crecen en las matas no acaban de desarrollarse bien y se pudren en la punta, se dice que es por falta de polinización y como estamos empezando a recoger los primeros calabacines, vamos a poder comprobar si mejoran al polinizar las flores manualmente.
En el vídeo hemos polinizado directamente con la flores macho y hembra, ya que es la manera más simple, aunque también se puede hacer la transferencia de polen con un bastoncillo de algodón o un pincel.