Las Sabinas y los Enebros pueden confundirse cuando ellas aún son jóvenes, será porque son del mismo género; Juníperos, hasta el punto que en algunas regiones españolas a la sabina se la llama «Enebra».
Pero hay una alarmante diferencia; mientras del fruto del enebro, la nebrina, se usa para dar aroma a la ginebra, el fruto de la sabina y en general toda la planta es tóxica y su consumo puede ser letal.
Distinguir la sabina del enebro
Si los observamos a lo lejos ambos pueden tener una forma arbustiva similar, las hojas son más o menos espinosas y dan un fruto parecido. Aún así, desde lejos percibiremos el verde oscuro de la sabina y brillante del enebro, además de la densidad de la copa de la sabina y la tendencia del enebro a tener una copa picuda. También es muy fácil distinguir la sabina del enebro si se pone atención y se observa de cerca:
- La sabina tiene las hojas leñosas, suaves y gorditas, mientras que las hojas del espino pinchan mucho.
- Los frutos de la sabina son verdes, rojizos, morados o oscuros, los del espino, además, pueden ser azules.
- Los frutos del enebro tienen marcadas 3 líneas a un ángulo de 120º , en una estrella de 3 puntas (tipo símbolo de la Mercedes).
Sabina Albar
La sabina albar (Juniperus thurifera) es un árbol perenne mediano, de hasta 25 m. de altura, pero puede encontrarse a menudo en forma arbustiva. Tiene un tronco tortuoso, con una corteza ceniza que se desprende longitudinalmente. La copa es muy densa y de un color verde oscuro.
Las sabinas hembras frutifican unas bayas de hasta 4 mm de diámetro, de color verde, rojizo o morado casi negro dependiendo de su madurez. Sus frutos maduran al segundo año y portan 2 o 3 semillas en su interior que también germinarán al segundo año de haber sido plantadas.
La madera de la sabina es muy apreciada y contiene un espectacular corazón rojo en su interior. Es resistente y duradera además de muy aromática, por lo que con su olor repele a los insectos. Hay que tratarla con cuidado, ya que el polvo de la madera de sabina es abortivo.
Enebro
El enebro común (Juniperus communis) es un arbusto de 1 o 2 metros, aunque puede llegar a los 10 m. de altura. Es de crecimiento lento y muy leñoso, con una copa bastante densa de un color verde claro y con forma piramidal.
Al igual que las sabinas, los enebros hembra fructifican en unas bayas muy parecidas, que se diferencian de las de sabina por tener una marca de 3 líneas que forman una estrella de 3 puntas y su sabor es parecido al de la ginebra. Se recogen las de color viroláceo, que han tardado 3 años en madurar.
Además de usarse para aromatizar las bebidas alcohólicas y especiar la comida, también tienen propiedades medicinales. Las bayas de enebro se han usado para desinfectar las vías urinarias, como anticonceptivo, hipoglucemiante, antimicótico y antireumático, pero está contraindicado para quien sufra de problemas en el riñón o esté embarazada.