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Vermicompostera casera

Hemos construido nuestra propia vermicompostera casera, en la que viven las lombrices que van produciendo humus de lombriz. Te contamos cómo lo hemos hecho en este vídeo:

Esquema de montaje

Para tu vermicopostera necesitas unos cubos, baldes o contenedores que puedas apilar de manera que las lombrices no puedan escapar entre ellos, además de unas rejillas para evitar que las lombrices puedan pasar libremente de un cubo a otro.

  • Contenedor base: El más próximo al suelo, este es el recolector de lixiviados. No contiene nada solido, ni lombrices ni humus ni alimento y deberá tener un grifo instalado para recoger cómodamente los lixiviados.

Contenedores superiores intercambiables:

  • Primer nivel: es el contenedor intermedio y con el que se inicia la vermicompostera. Debes poner la cama, alimento y lombrices y asegurarte de que el contenedor permita el paso del oxígeno y que desagüe bien, pero que evite el paso de las lombrices.
  • Segundo nivel: El contenedor más alto se inicia cuando el primer nivel está lleno y debe tener las mismas características que el anterior. Las lombrices deben poder subir al segundo desde el primer nivel una vez el primer nivel tenga todo el alimento copostado y se empieces a poner el alimento en el segundo nivel.

Cuando el primer nivel está lleno y las lombrices se están alimentando en el segundo nivel, debemos intercambiar los contenedores, bajando el del segundo nivel al primer nivel y situando el del primer nivel, ya vaciado de humus, en el segundo nivel, a la espera de que se llene el primer nivel.

Iniciar la vericompostera

Para iniciar el cubo del vermicompostador siempre debemos empezar haciendo la cama a las lombrices. Este paso es importante para que las lombrices empiecen con una base esponjosa, aireada y sana.

Para preparar la cama podemos usar materiales como el propio humus de lombriz, compost fibra de coco, tierra, hojas, ramas secas, paja, papeles, cartones, diarios picados, hojas de té, posos de cafe o pasto verde. Usamos este tipo de materiales ya que estos no generan mohos durante su descomposición ni atraen a insectos o otros animales.

Hay que mezclar estos materiales en equilibrio para no desbalancear el pH de la mezcla, agregarles agua hasta que al apretarlos en el puño se junten y gotee levemente, además de procurar que la mezcla mantenga esponjosidad y un buena aireación. Debemos cubrir el fondo del contenedor a iniciar con unos 3 o 4 dedos de esta mezcla.

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